La atención al cliente es una operación completa de servicio al cliente, en la que es posible responder preguntas, tanto en la preventa como en la postventa, encontrar soluciones y hacer sugerencias de mejora, adaptándose a las nuevas necesidades de los consumidores. Esto significa que incluso si el precio del producto y los servicios son los mejores, no puede ser una mala experiencia para el cliente debido a la falta de diálogo técnico.